En tercer lugar, consideremos lo que Jesús demanda de nosotros. Tras hablar de su muerte futura, Jesús convocó a la multitud y dijo: “Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz y sígame” (8:34). Es decir, Jesús pasó súbitamente de hablar de su cruz a hacerlo de la nuestra, y definió el discipulado cristiano en términos de autonegación, e incluso de muerte. Sólo podemos entender el pleno significado de llevar la cruz cuando nos situamos en el trasfondo cultural de la
Page 38